
En Castilla – la Mancha se han puesto en marcha nuevas lanzaderas de empleo para los jóvenes desempleados de la región. Desde este martes, cinco localidades de nuestra comunidad protagonizan un nuevo proyecto destinado a hombres y mujeres (entre 18 y 34 años), impulsado por el gobierno regional, Ayuntamientos, Fundación Telefónica y Fundación Santa María la Real, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo.
Las localidades de Azuqueca de Henares, Talavera de la Reina, Tarancón, Tomelloso y Villarrobledo acogerán durante cinco meses este proyecto que contribuye de una manera muy significativa a mejorar las oportunidades reales de los jóvenes al acceso al mundo laboral. Cada Lanzadera va a estar integrada por 25 hombres y mujeres desempleadas que cuentan también con perfiles formativos muy diversos y diferentes experiencias laborales. Se reunirán varios días a la semana en locales municipales cedidos por estos ayuntamientos y allí realizarán dinámicas de comunicación, entrenamiento de entrevistas personales, elaboración de mapas de empleabilidad, visitas a empresas, reuniones con emprendedores y procesos de intermediación laboral con responsables de Recursos Humanos.
Durante este tiempo, los participantes estarán acompañados por sus técnicos correspondientes y su objetivo ayudarse mutuamente para mejorar sus habilidades profesionales, emprender una búsqueda de trabajo más proactiva y coordinada, para poder contar con nuevas oportunidades laborales. Este programa representa una nueva metodología en la luchas contra el desempleo, buscan un enfoque proactivo al proponer que sea el desempleado el que descubra todas las competencias que tiene para ayudar a los demás y encontrar trabajo en equipo, ya sea por cuenta ajena o propia, desarrollando su propia idea emprendedora.
La metodología de trabajo de estas lanzaderas de empleo se basa en las técnicas del coaching, con un dinamizador que desarrolla la labor de equipo aunque son las personas desempleadas los propios protagonistas de sus procesos de empleabilidad. Trabajan la inteligencia emocional, la comunicación y la creatividad, aprenden a promocionar la marca personal y el objetivo último es el de mejorar sus capacidades laborales desde una óptica que los sitúa en una posición activa, comprometida y solidaria ante los grandes retos que impone la situación actual.
Durante los dos años anteriores, estas lanzaderas han sido una demostración de proyectos que responden con efectividad al problema de desempleo juvenil. Sus resultados de inserción laboral son superiores al 60% lo que anima a estos organizadores a seguir luchando contra las tasas de desempleo. Todo un ejemplo de articulación en el que diferentes instituciones se juntan entre sí con el mismo objetivo común de promover oportunidades reales de inserción.