Según información aparecida en el diario lainformacion.com, salvo un giro de última hora será el gobierno en solitario quien ultime la reforma de la formación profesional, una vez que parece se han roto las negociaciones con patronales y sindicatos.
En el nuevo sistema todo apunta a que cambiará el equilibrio de poder en la Fundación Tripartita, toda vez que se prevé que los los agentes sociales -patronales y sindicatos- perderán la mayoría en el órgano de gobierno de la misma, dejarán de recibir fondos para formación y dejarán de formar parte de la supervisión de la concesión de las subvenciones. Otra novedad es que las subvenciones se adjudicarán por concurso en libre concurrencia a los centros de formación previamente acreditados sin mediación de sindicatos y patronales. Entre los cambios que se planea introducir en la Fundación Tripartita estaría además que pase a depender directamente del Ministerio de Empleo, en lugar del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
No obstante, en el nuevo modelo sindicatos y patronales mayoritarios podrán asesorar en la planificación, estrategia y detección de necesidades del sistema.
